Conjuran el dolor del conflicto, entonando un canto a la vida

“Hay un momento en que la música nos llama y nos dice que sigamos adelante,
y también nuestros muertos nos impulsan”:
Lubis De la Ossa.


En común tienen su talento para crear e interpretar magistrales obras del vallenato, tramos largos de sus vidas dedicadas a este folclor, y un amor ilimitado por la música, entorno en el que se desenvolvían felices y en paz.
Pero ese mundo de versos y melodías fue permeado por el conflicto armado, de modo que los espacios que antes eran exclusivos de poesías y creaciones armoniosas pasaron a ser teatro de lágrimas, sepelios y duelos inacabados.
En ese contexto volvieron a encontrarse y compartieron su nueva condición de artistas víctimas de la violencia. Entonces decidieron convertir esa circunstancia en un motivo para luchar, para aquietar los gritos de sufrimiento e impotencia y encontrar un espacio para cantarle a la vida.